Alejandro Aguilar, entre las tablas y el cine
El 10 de marzo estrena la película Presos; el 17 estrena la obra de teatro Sala de espera. Se prepara también para su participación en el Festival Iberoamericano de Teatro con la obra, El andamio y además, entrena para una nueva película llamada, Peleador.
Hablamos de Alejandro Aguilar, un nombre que muchas personas identifican como el novio de Ana Karina Soto, pero que cuenta con una carrera propia en el mundo de la actuación.
De hecho, hemos visto su trabajo en El Páramo, 180 grados o Las tetas de mi madre, porque a él lo que le apasiona es dar vida a personajes a través del cine. La gran pantalla lo ha cautivado tanto que dice haber encontrado su propia libertad en el séptimo arte. En la película Presos, rodada en Costa Rica, Aguilar interpreta a un paisa aventurero que monta empresa en San José y se ve envuelto en un triángulo amoroso.
La película, que se estrenará el 10 de marzo, ha supuesto un reto para el colombiano y toda una plataforma para el despegue de su carrera internacional.
"Siempre he creído que lo que uno tiene que hacer como actor es trabajar… Creo que es lo que una persona que trabaja en este oficio tiene que tener muy claro. Mi filosofía es que cada vez que hagas algo, lo hagas como si fuera la primera vez. A ‘Presos’ la maté hace rato, y siempre estoy pensando en lo que viene", comentó Aguilar a Publimetro.
En efecto, la película ya estuvo en cartelera en Costa Rica durante 8 semanas, le fue muy bien en taquilla y recibió muy buenas críticas en los diferentes festivales en los que ha participado.
En cuanto al cine colombiano, el actor considera que es muy bueno pero que al público no le gusta verse en el espejo. “Si nos quedamos con el pensamiento de que sólo las películas de traquetos funcionan, eso es falso. 'La Sirga', 'Gente de bien', ‘La Playa’, ‘El Páramo’ o 'Siempreviva' son buenas películas, y que solo la hayan visto ciertas personas ya es un problema de la sociedad. Al colombiano no le gusta verse en el espejo. Hay que empezar a reconocernos y el cine es una manera de revisarnos y entender nuestro comportamiento", expresó para el periódico Publimetro.
Inteligente, incansable y muy reivindicativo con los derechos de los actores, Alejandro se muestra optimista frente a su profesión y la industria en Colombia. Sobre su relación con Ana Karina Soto prefiere no hablar porque, como él mismo dice, "no hago de mi vida un espectáculo".
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