10 cosas que hacer en Canadá (aunque no seas Kate Middleton)

No somos Kate Middleton y no estamos casadas con el heredero al trono británico. Y probablemente nunca lo estaremos. Pero lo que sí es más factible es el poder disfrutar de las maravillas gastronómicas, culturales y paisajísticas de Canadá, al igual que lo está haciendo la Duquesa de Cambridge en su visita oficial a este país junto a su marido, el príncipe Guillermo, y sus hijos, los príncipes Jorge y Charlotte.
Y es que Canadá ofrece un sinfín de posibilidades, aunque las que proponemos en este artículo quizás no sean las más típicas...
1. Vuelo en hidroavión
Canadá es un paraíso natural plagado de vegetación y mucha agua. Por ello, una muy buena idea de disfrutar de todo ello con más intensidad es hacer un vuelo en hidroavión (la propia Kate ha tenido de oportunidad de desplazarse así en su viaje por tierras canadienses).
2. Visitar la reserva Wendake
A unos veinte minutos de la ciudad de Quebec está Wendake, la única reserva de los indios Hurones que ha subsistido en la actualidad. Se trata de un territorio gobernado por los propios nativos que homenajea sus costumbres y tradiciones.
3. Ver ballenas en las Islas del Golfo
Inolvidable (sobre todo para lo más peques) es ver nadando a pocos metros a los grupos de ballenas y orcas que frecuentan las Islas del Golfo, en Vancouver.
4. Visita nocturna a las cataratas del Niágara
En la frontera entre Canadá y Estados Unidos, entre la provincia de Ontatario y el estado de Nueva York, se abren paso las cataratas del río Niágara. Espectaculares de por sí, pero mucho más de noche, cuando se iluminan de colores. Recomendable ir con impermeable.
5. Vivir el vértigo en la Torre CN
Esta megaestructrua mide 533 metros y es uno de los símbolos de Toronto, donde a 346 metros de altura, además de disfrutar de unas increíbles vistas, se puede cenar en un restaurante giratorio con capacidad para unas 40 personas.
Los más atrevidos también pueden aprovechar la atracción EdgeWalk, un recorrido circular de 150 metros sin barandillas para vivir la experiencia de asomarse al más bonito de los abismos.
6. Cena a oscuras
Tanto en Toronto como en Montreal encontramos el curioso restaurante O'Noir, en el que toda la comida se sirve a oscuras. No es el único de este tipo en el mundo, pero sí el más grande. "Es una experiencia única donde nuestros comensales disfrutan de su cena sin verla. Escuchan música, pueden conversar mientras están en un salón sin nada de luz, sólo degustando los platos que ordenaron y uno sorpresa", son las palabras de J. R. Feng, su propietario, al medio Notimex.
7. Degustar poutine
Y hablando nuevamente de comida, imposible marcharse de Canadá sin probar la poutine, uno de sus platos más representativos. Se trata de una ración de patatas fritas con queso por encima y salsa barbacoa. Su número de calorías es directamente proporcional a lo rico que está.
8. Visitar los escenarios de Cincuenta sombras más oscuras
Buena parte de Cincuenta sombras más oscuras, la segunda parte de Cincuenta Sombras de Grey, basado en el libro homónimo, se ha rodado en Vancouver. ¿Por qué no emular a Anastasia Steele (Dakota Johnson) y Christian Grey (Jamie Dornan) dándose un beso en el mismo escenario que ellos?
9. Conexión extraterrestre
Los canadienses son tan hospitalarios que en St. Paul (Alberta), hay una plataforma construida a mediados de los años 60 pensada para que aterricen posibles objetos voladores no identificados. Por ahora ningún turista intergaláctico ha tenido a bien estacionar ahí su nave, pero el lugar es curioso cuando menos.
10. Disfrutar de la nieve en el Parque Jacques Cartier
Cuando la nieve cae en Ottawa, la capital del país, tirarse por los toboganes de hielo del Parque Jacques Cartier es algo obligado. Además está repleto de inmensas esculturas heladas entre las que merece la pena pasearse.
Fotos: Gtres, Instagram y TripAdvisor