Natalia Valenzuela y Camilo Salazar ya tienen su noche de bodas

Los seguidores de la agrupación juvenil Wamba recordarán cómo, en la noche de despedida del grupo, su vocalista Camilo Salazar (Salo) le pidió a su novia, Natalia Valenzuela, que subiera al escenario. Los presentes fueron testigos de la pedida de mano más romántica que se recuerde. Después de aquel momento inolvidable, ambos se fueron a vivir a México porque a ella le surgió la oferta de trabajo con TV Azteca.

Fueron días duros para Salo porque ya llevaba diez años con Wamba y terminar con todo el proyecto fue como un duelo. Dejó la música por un tiempo, se dedicó a vender perfumes y entró en depresión. Fue un momento duro, pero también un reencuentro y una reinvención, fue salir de la zona de confort y dejar la vida que vivíamos acá para arriesgarnos allá, explica el cantante a El Espectador.

Reencontrarse consigo mismo, como artista, fue un proceso duro pero ahora ha dado sus frutos. Salo vuelve a escena con la canción Noche de bodas, dedicada (por supuesto) a su querida Natalia. Ella es magia, esa mujer llegó a mi vida a iluminarla completamente. Desde el momento en que nos vimos hubo una conexión, realmente fue un amor a primera vista. Es una persona con una disciplina que ha sido ejemplo para mí, ha sido pieza fundamental en mi vida.

La fecha del matrimonio aún no lo revelan, pero sus fans están impacientes. Lo cierto es que Camilo está trabajando duro en la grabación de su próximo disco (que verá la luz en 2016) y que, según cuenta, está haciendo él mismo, con las uñas y Natalia está concentrada en los proyectos y entrevistas para Azteca Platinum y formándose como actriz.

Sobre Noche de bodas, que ya se está perfilando como éxito en Colombia y México, Salo cuenta que surgió prácticamente el mismo día que le pidió matrimonio a su novia. Quise escribir de lo que amo y de lo que estoy sintiendo en este momento. Me casaré un poco joven, porque he vivido una etapa de respeto y amor increíble, de la que sale esta nueva canción que compuse con Jaime Ardila, un compositor bumangués que también vive en México, y con Andrés Torres, quien produjo la canción, indicó el artista en su entrevista con El Espectador.

Una canción muy romántica y un video lírico muy sencillo y emotivo donde vemos a diferentes parejas declarándose su amor, parecen la combinación perfecta para un hit. Salo está emocionado y no lo disimula. Dedicado desde pequeño a formarse como músico, el éxito de Wamba lo tomó por sorpresa pero tal como vino se fue y ahora le ha tocado reinventarse solo, prácticamente desde cero, en un país que no sabía nada de él. Sin embargo, Salo está dispuesto a conquistar México con su propuesta y volver a ganarse un lugar de honor en los gustos de los colombianos, pero ya como solista.