Kim Kardashian se desnuda para defender su embarazo
Tras largas teorías de que el embarazo de Kim Kardashian no era cierto, la reina de los realities ha decidido cortar por lo sano y callar todas las bocas con una imagen de impacto. Y es que no hay mejor manera de demostrar un ya avanzado estado de gestación que posar desnuda y sin retoque. Es lo que ha hecho en sus redes sociales, donde ha explicado que el momento exhibicionista en cuestión ha tenido un fin bien concreto. Claro que tampoco es la primera vez que revoluciona internet con un posado.
"Primero decían que yo estaba demasiado delgada, así que debía estar fingiendo (mi embarazo)… ahora dicen que estoy demasiado grande, así que también lo debo estar fingiendo. ¡Qué estupidez! Algunos días me fotografían antes de comer y me veo más flaca, otros días acabo de comer y luzco más grande. Es parte del proceso. Creo que todos ustedes me conocen lo suficiente para saber que si yo tuviera una madre sustituta, lo documentaría. Todos tenemos cuerpos diferentes y cada embarazo es diferente. He aprendido a amar mi cuerpo en cada estado. Voy a ponerme más grande y eso es hermoso también. Fui bendecida con este embarazo y tengo suerte de no tener preeclampsia, así que esta vez no tengo problemas de hinchazón. También dicen que nuestros cuerpos transportan de manera diferente a niños y niñas. Como sea, estoy agradecida a Dios por este milagro y no importa qué rumores o comentario me lancen, esta vez de verdad no me afectan", ha escrito en varios mensajes a través de sus perfiles sociales.
A principios de junio, MediaTakeOut indicó que la supuesta llegada del hijo de Kim Kardashian y Kaney West era un montaje. La citada publicación comentaba que era imposible que la celebrity estuviera embarazada pues no quería perder la escultural figura que había logrado con tanto esfuerzo.
El mismo portal informaba de que la estrella estaba dispuesta a utilizar prótesis que simularan su embarazo para que su tripa pareciera cada vez más grande, tal y como narró una fuente cercana a la producción del reality que ella protagoniza: Keeping Up With The Kardashians.
Un problema superado
Otro de los motivos que alegaba la prensa norteamericana es que Kardashian huía de un nuevo embarazo porque en el primero sufrió preeclampsia. Se trata de una complicación médica del embarazo, también llamada toxemia del embarazo, y se asocia a hipertensión inducida durante el embarazo y está asociada a elevados niveles de proteína en la orina (proteinuria).
Esta provoca alta presión arterial, edemas en cara y manos, alteración de la función hepática y visual, y la citada presencia de proteínas en la orina. Si bien es cierto que en su versión más grave puede llevar al edema pulmonar o a diversos trastornos neurológicos, además de procesos de aumento de peso con medias de dos kilógramos a la semana.
El popular personaje, en cambio, ha explicado que en esta ocasión no padece la citada patología, que sí pasó en su primer embarazo. Aquel que, a pesar de todo, también la hizo muy feliz.
Fotos: Gtres, Twitter.