Cara Delevingne, el desfile de Alta Costura de Chanel y un lindo perrito

Cada desfile de Chanel es un mundo. Un universo único, sorprendente, lleno de estilo. Su show de Alta Costura Primavera-Verano 2016 así lo prueba. Con una bellísima Cara Delevingne, perrito incluido, en front row.
Y es que la it girl y la firma parisina lo tienen todo en común. Marcan tendencia, aunque a veces no todo el mundo entienda su discurso (y menos mal). Van en contra de lo establecido; como aquella joven Coco que, un buen día, decidió ponerse una camiseta de marinero, des-adornar vestidos y llevar los pantalones de la industria de la moda de principios del siglo XX. Tienen carácter, actitud, charme, pero sin perder nunca un ápice de elegancia. Innata. Natural. Sincera. Femenina sin concesión a lo cursi. Absolutamente divertida.
Estos puntos de coincidencia se convierten también la clave de su éxito. Del de Cara Delevinge, del de Chanel y del de todas aquellas chicas que, como Diane Kruger o Inès de la Fressange, también presentes en el desfile, solo se conforman con dejarse ser.
Casa de muñecas
Para esta ocasión, Karl Lagerfeld quiso construir su propia Maison en el Grand Palais. De madera y en clave racionalista. De sus compartimentos, Gigi Hadid y el resto de tops se descubrían luciendo sus diseños Haute Couture. Con un look beauty que homenajeaba a la, más que nunca de actualidad este año con el aniversario de la saga, princesa Leia de Star Wars.
Tweed, tul con purpurina, seda, organza. Con la capa y el vestido midi como prendas estrella. Renovando el mítico traje chaqueta de la casa hasta el deleite más absoluto, buscando y encontrando su fuerz en los accesorios: zapatos sling-back, mini riñoneras, pendientes sin pareja, broches únicos, la enésima brillante reinterpretación del 2.55.
¿Conclusión estética? Que, en la guerra de la moda, el imperio será de Chanel o no será.
Fotos: Gtres