Si hay alguna presentadora en la televisión colombiana que despierte por igual, amor y odio, esa es Laura Acuña. Nacida en Bucaramanga y con estudios de derecho, Laura se decidió desde muy joven por una carrera en el modelaje y la televisión, presentando un programa en el canal Televisión Regional del Oriente, del Santander. Gracias a este trabajo conoció al también presentador del canal Caracol, Camilo Montoya, quien le ayudó a entrar a la televisión nacional. En 2005 Laura se traslada a Bogotá, se casa con Montoya y presenta el programa Muy buenos días, del canal RCN, al lado del veterano Jota Mario Valencia.
Todo parece ir muy rápido para esta joven y hermosa modelo, pero un año después vendría el primero de los muchos escándalos que la han acompañado en su carrera. Se divorcia de Camilo Montoya en 2006 aduciendo malos tratos, pero rápidamente sale a la luz pública que está manteniendo una relación con otro personaje de la farándula colombiana: el músico Jose Gaviria.
En una entrevista al periódico El Tiempo, Acuña intentaba dejar clara su postura frente a aquella época que la ha dejado tan marcada: por falta de experiencia la primera relación que tuve fue con alguien del medio (el presentador Camilo Montoya) y esa relación se filtró mucho porque no tenía idea de medios de comunicación. En ese momento (...) dejé que se metieran, y cuando pasó todo lo de mi separación entendí que uno no debe mezclar lo uno con lo otro, porque una cosa es la vida privada y otra cosa es lo que uno hace en la vida, que es trabajar en TV. Después tuve una relación con otra persona que es muy famosa (Jose Gaviria) y los dos estábamos en el medio, todo el mundo sabía a dónde íbamos o si no íbamos.
Desde 2010 está casada con el empresario, Rodrigo Kling, propietario de la joyería Bauer. Esta unión acalló los rumores sobre una supuesta vida sexual desordenada, pero no terminó con las polémicas que siempre la rodean.
Cuando su compañera de set, Carolina Cruz abandonó el programa Muy buenos días, se dijo que las diferencias con Acuña eran irreconciliables y aunque aquello habría podido quedar en un problema interno, la controversia creció cuando otra compañera de trabajo, Mabel Cartagena, duró pocos meses al aire. El público, que hasta ese momento había apoyado incondicionalmente a la presentadora bumanguesa, se reveló pidiendo su renuncia. Empezaron a circular todo tipo de acusaciones, rumores e insultos, hasta que Laura Acuña se desmoronó en directo y, llorando, desmintió que hubiera tenido algo qué ver con la salida de Mabel Cartagena del programa.
Incluso hoy en día, cuando se le pregunta por aquella situación, Laura admite que es una mujer difícil porque dice lo que piensa y detesta la hipocresía pero que no tiene ningún poder para influir sobre las decisiones del Canal respecto a las presentadoras.
El nombre de Laura Acuña ha circulado en informaciones falsas sobre supuestos romances (dijeron que había salido con James Rodríguez), peleas y escándalos en el trabajo y, como casi todo ha sido desmentido, ella se mantiene entre las favoritas del público y sigue al aire, cada mañana en el magacín de RCN.
Lo último que ha salido a la luz pública y que ella misma ha afirmado en varios medios de comunicación es su deseo de ser madre muy pronto.
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